A día de hoy es más difícil escoger entre qué tipo de disco escoger, ya sea en el ámbito laboral o en el ámbito personal. En este artículo exponemos las características de cada uno de ellos para ver si podemos ayudarte a salir de dudas.
¿Cuáles son las principales diferencias entre ellos y qué puede hacer que nos decantemos entre uno u otro?
– Precio: Los discos SSD por norma general son más caros que un disco duro convencional (HDD), si nos fijamos, podremos observar que el precio de los discos duros sólidos puede ser un 50% mayor en diferencia al disco duro convencional. Poco a poco esta diferencia de precio se ha visto mermada debido a la salida de smartphones y conforme pasan los años las nuevas tecnologías avanzan y como todo, baja de precio.
Aunque la diferencia de precio puede hacernos elegir un disco duro convencional, debemos tener claro que jamás obtendremos el mismo rendimiento, ya que los discos duros sólidos son totalmente diferentes debido a que no escriben/graban datos en discos magnéticos, sino que su construcción se basa en un circuito integrado semiconductor junto a una controladora que se encarga de manejar sus componentes.
Diferencia de precio por Gb:
1GB de un disco duro sólido de 1TB cuesta 0,19céntimos.
1GB de un disco duro convencional de 1TB cuesta 0,046céntimos.
– Capacidad: El almacenamiento de un disco duro convencional es mayor que el de un disco duro sólido, pese a que cada vez más, las unidades de disco duro sólido presenten mayor capacidad. La capacidad disminuye según los datos que queramos poner en nuestro disco duro, como por ejemplo: fotos, vídeos, música, imágenes… Ya que los discos duros sólidos son de menor capacidad por norma general, recomendamos, instalar el Sistema Operativo/aplicaciones y en caso de juegos, aquellos que consuman muchos recursos.
– Rendimiento y velocidad: En este ámbito los discos duros sólidos tienen totalmente ganado el terreno a los discos convencionales. Cualquier ordenador equipado con disco duro sólido encenderá en cuestión de segundos pese a que el cómputo de sus componentes no sea de lo más avanzado tecnológicamente hablando. La velocidad y rendimiento son factores clave para poder trabajar de manera óptima con nuestro ordenador a la hora de conectarnos, abrir aplicaciones o realizar trabajos.
– Ruido: Los discos duros sólidos no hacen ruido debido a que no disponen de partes mecánicas en su interior. Los discos duros convencionales emiten desde un mínimo de 5.200RPM hasta 10.000RMP con lo cuál sí o sí escucharemos el disco mientras lee o escribe datos.
Conclusión
La opción que recomendamos es tener tanto un disco duro sólido como un disco duro convencional instalados en nuestro ordenador. De esta manera, combinamos el instalar el Sistema Operativo en una unidad de acceso rápido (SSD) con sus aplicaciones y derivados, y tener todos los archivos personales en un disco duro convencional que es más barato y dispone de mayor capacidad. Hasta aquí la guía «SSD vs HDD».
Si estás interesado en comprar un SDD o HDD os dejamos un enlace con varias opciones haciendo click aquí.
Puedes ver más artículos desde el inicio.